El frío viento barrió del cielo su oscuro escudo de plomo.
Es la apertura del día que renace.
La vida continúa, con su mezcla de variables componentes.
De un estado. A otro estado.
Renunciando a pensar lo que es puro sentimiento.
La atalaya está vacía sin su presencia.
Se crean los caminos elevándose e su encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario