jueves, 26 de marzo de 2015

Desde el profundo alféizar (III)


Quizás no interpretaba bien tus intenciones,
pero siempre estaba atenta 
al recorrido de tus trazos a mi cielo.

Y no existe pesar.
Sabes que ya no hay adjetivos
 ni forma concreta de palabras
que puedan definir lo que realmente eres.

Y así es que,
como somos
Nos gusta inventar el resto.


lunes, 23 de marzo de 2015

LZ


¿Por qué resulta tan difícil pintar de blanco si no hay otra opción posible?

¿Es posible una tendencia al blanco conceptual de tan larga duración?

Eso es lo que los RX de los restauradores no detectan: ese vacío, esa información no registrada, entre  capa y capa,  de las distintas formas del ser.

Materializar esa expresión como acto simbólico: lo nuevo que se asienta sobre lo pasado.

Un bastidor de geometría precisa que tensa una tela.


Estratos de material irrealidad.

domingo, 22 de marzo de 2015

RC-II


¿Qué fue de aquella encantadora chica rubia que conocí hace años?, me preguntabas.

Y en la mañana de mis despojos, no sabía si quedaba algo de ella.

Ahora, sé que sí.

En una espiral turbia se fue deshilachando su efigie y enlodando su ser.

Y al borde del fatal desenlace, volviste para dar hálito a mi ser.

Y nos encontramos a solas, en  íntimo abrazo y me pediste que te enseñase mi alma.

Y el horror cobró la forma de  los cientos de caras y las miles de formas que tiene el yo de disfrazarse.

Cuantas más virtudes tiene el ángel, más profunda es la bracha en su caída y más doloroso y terrible el penoso ascenso.

 

RC-I


¿Acaso no es evidente la diferencia entre las palabras que emanan del pensamiento y aquellas que pone de manifiesto el corazón?

Una incesante búsqueda de esos rasgos que nunca se terminaron de definir ni de concretar.

Esos susurros en cascada metálica que me sumieron en el horror y la confusión.

Sin entender que la búsqueda ha concluido ya.

jueves, 12 de marzo de 2015

IO

Algunas personas sienten una gran necesidad, consciente o no, de proyectar sus miedos sobre los demás.
Las maneras más poderosas de manipular la voluntad de las personas son miedo y amor.  No se contemplan como  pareja de contrarios. Pero lo son.
Miedos no son voluntades. 
Vivimos inmersos en un sistema caduco, con estructuras decimonónicas respecto de la enseñanza. Y aunque los métodos más avanzados y experiencias puntuales en diferentes lugares del mundo hacen fuerza para generar otras maneras de enseñar, en la mayor parte de sus aspectos (en un amplio sentido de la palabra educación) la expresión de nuestra conducta es el resultado de agarrarnos a un lastre pasado del que no nos queremos soltar.
Y el  único camino posible es desprenderse. Desprenderse de esas voces o ecos del pasado que nos llevan a anularnos como personas, como seres.
Estamos inmersos en un entorno que de manera reiterada e incensante,  nos somete a un  bombardeo de información basura. Es un virus que se expande en todos los aspectos de nuestras vidas. Tomamos por cosas nuestras, que repetimos hasta la saciedad.
Es posible dejar de influenciarse o traspasarse. Pero cuando un elemento se sale de la “norma común” se le cataloga de extraño y con métodos peor que mejor establecidos por el propio sistema, se anula.
Bajo muchas imposturas a las que llamamos “amor” nos dejamos manipular.

El verdadero amor existe y es aquel que te hace desprenderte de todos tus miedos y ser el guía la luz, y la tabla de la salvación de tu propio IO.

lunes, 9 de marzo de 2015

Desde el profundo alféizar (II)


Sentir el frescor del encalado en la piedra en el muro donde apoyo mi espalda y que me transmite su peso y firmeza.
Hoy amaneció el día con lecturas complicadas.
Entorno un poco los ojos, para mejor ver.
Dirijo la mirada hacia  la torre de la plaza y el mosaico de tejados tapizados de pequeñas plantas peregrinas.
 Nubes de textura sedosa  en las que descansan respuestas.
Hace años comencé dos  lienzos que  no terminé. Y los iba llevando conmigo,  cada vez que cambiaba de casa. Sin saber el por qué.
En uno de ellos, dibujé y pinté la proporción aurea. Pero me sobraba espacio y lo cubrí de negro. En la “L” restante,  vacía de contenido quise escribir palabras de amor, pero no pude. 

El otro cuadro era un desierto, en el que con absurda fijación pinté unas dunas. Quise dotarlas de movimiento, pero fue en vano. Y ahí están en suspenso, como un instante indeterminado.
Nada sale de la desesperada insistencia de la auto imposición. Menos aún de la ajena.
Por fin sé lo que voy a hacer con ellos.
Ahora los voy a pintar de blanco y cuando se sequen que me cuenten que quieren ser de mayores.

Sólo necesitan cuidados, mimos y muchos amores.

viernes, 6 de marzo de 2015

Desde el profundo alféizar (I)

Desde el alféizar de mi ventana leo contigo.
Le hablaba al horizonte de cielo azul más límpido que hayas imaginado,
ese espacio fractal que construyes y casi acaricias con las yemas de los dedos.

Le digo que esas diminutas palabras que leo,
a veces se deslizan en la piel.
Y que anhelan el recorrido de nuestras manos recorriendo el paraíso.

Juegan a imitar el dibujo de la huella que deja el calor de los labios.
Buscan los preciosos recorridos de la acuarela de los cuerpos.

Se esconden, algunas veces, en  nuestros más deliciosos rincones.
Y se pierden. Claro.
Se pierden ignorando, que ese momento sagrado,
sólo a ti y a mi nos pertenece.

LV

Levemente me envuelves en un susurro de piel,
sintiendo como modificas mis ritmos.
Sabes que te  deseo con la misma intensidad que te amo.
¿Necesitas oír un te quiero de mis labios?

jueves, 5 de marzo de 2015

A

Recordar para hacer todo de nuevo, de la manera correcta, como era  en un origen.
Con la delicadeza de un orfebre que ha transmitido su arte de siglo en siglo,
reparando en cada detalle, con devoción, hasta generar un precioso elemento.
Dejar de estar en la niñez con surcos en la frente, en los ojos.
Y ser, contigo amor.

Y así es que junto a ti todo cobra su justa importancia y su orden primigenio.
Y cuando no llegan las palabras, entre las notas del incienso
surgen los delicados acordes del vaivén de nuestra nave
surcando el mar de la existencia.


miércoles, 4 de marzo de 2015

Ensemble (I)



Ahora me permito las palabras, pero sólo en pequeñas dosis.
Inmersa en la sensación del mar del amor de la emoción.
Juntos.
Siempre, amor.


Cielo (I)






Y así es como desde la conjunción de diferentes medios, se produce el presagio.
Ese fugaz instante hecho para que ser captado
Y entender, en ese movimiento, la parte consciente que eres del mismo.
Nada más. Nada menos.
Ahí, en Tí,  surge la belleza.