sábado, 30 de abril de 2016

Raro

Eres el preciso punto itinerante,
donde todo resuena más fuerte.
Siento la forma plena de tu encanto, cuando paseas por mi mente.
A la madrugada, cuando las seis se crean, la suavidad de tu voz me vuelve a este mundo.
Es el instante de releer la belleza,
una nota dominante.
La sintonía de la rareza.



viernes, 29 de abril de 2016

A todas luces

Y mientras existan las nubes
y un sol de luz terreno,
Miguel seguirá turrando
cada aterdecer el cielo.

Quizás desde otra atalaya.
Quizás caminando en el suelo.
Sólo es necesario un claro
Para que la luz se esparza.




jueves, 28 de abril de 2016

Y vuelo sobre mi sombra



Y llega...
Ocurre que no quieres comprender a nadie.
Ni que nadie te comprenda.
Sólo quieres que te dejen en paz y estar en paz.
Y llegas...
Ocurre que te liberas.
Y vives...

martes, 26 de abril de 2016

Un ratico

Permanecí mucho tiempo sentada en la rigola de la incoherencia, mientras se configuraba la geometría de las calles del absurdo.
Espera, rostro vacíos ojos, que siega aun cuando no hay cosecha.
¿Acaso es posible entender la pátina de plata que puebla los gastados cabellos?
Y decides continuar, para sentir la armonía primigenia.
En un exhaustivo análisis.
Comentando con un signo de admiración, esas partes de tu programa que no funcionan, como las líneas fallidas de un modelo de cálculo.
Dejando escrito lo que más te aproxima a tu ser, todas esas cosas que haces y engrandecen.
Dejando, también,  escrito lo que no funciona. Lo que te ha llevado a lo bueno y a lo malo que tienes. Ese signo de admiración que antecede, para que sólo lo lea todo quien entre dentro de tu modelo.

Son sólo algunas manifestaciones de lo que hacemos.
De lo que omitimos.
De lo que escribimos.
Lo que contamos.
Lo que sentimos.
¡Qué se yo!

Pero no somos eso.
Cuando no hay espacio de referencia, la pequeñez se funde con la grandeza.
Todo es efervescente y, a la vez, la inspiración es la calma de la nada.

Bajo un cielo perlado de aroma de flores nacientes, un arco desbocado de agua irrumpe con fuerza entre los trinos.

Las palabras como el poso de un instante del que fue sitio de paso.

Por ti

Ves el mundo nuevo
alma de gigante
el que desde antiguo
avanza y espera.
Hombre de mil rostros
y de cualquier parte.
Eres el latir inquieto
que tensa mi arco
eleva muy alto
y destierra las penas.
Qué sólo por ti
se hicieron los besos.
Y algunas palabras
para acariciarte.

lunes, 25 de abril de 2016

Luna de día


Esta luna que se asoma
alumbrando el corazón
de la noche de tu esencia.
De obscuro y sereno mirar.
Hermoso presagio del alma.

Luna de sol despejado
es  otra luna de día.
Cual suave bálsamo  mitiga
el oscilar de la mente.
Es la forma de tu luz,
contorneando  la mañana

con una suave sonrisa.



domingo, 24 de abril de 2016

Y fui

Y fui el rocío
en la espiga temprana
los dedos silentes
de auroras rosadas
mezclando tu pelo
mientras me amabas.

Volverse sin adioses

En un espacio vacío de sueños, nos hemos vuelto a encontrar.
Cara a cara.
Tu rostro, sereno.
Tus alegres ojos, mirándome,  con una expresión que quise comprender. Más no cabe comprender donde sólo es sentir.
La expresión sin edad de lo eterno.
Nos miramos con total intensidad. Y a la vez, con extrema delicadeza.
Sabiendo que todo es como tiene que ser.
Sabiendo que todo está como tiene que estar.
Al despertar, he sentido la paz de saber que no hay lugar para las despedidas.

Desde allá, tu cielo, crecen flores en el jardín, de suave color lavanda.


viernes, 22 de abril de 2016

¿Qué cosa?



¿Qué es la pequeñez y la grandeza cuando dejas de referirte a un espacio?

Un lento rasgar del cielo

Hubo momentos de apertura, de entrega mutua. En los que nos conocimos a través de retazos, de pequeños gestos.
Fuimos confidentes de íntimos deseos, de los aconteceres más fatales e incluso terribles, de nuestra existencia. Y con todo y con eso, nos regalamos nuestro afecto y la mejor de nuestras sonrisas. Esa que permanece inalterable. Sin luces. Sin sombra. Sólo expresión. Es lo que eres cuando te elevas.

Amanece. Voluptuosamente. Despacito. La mente se entrega de nuevo al orden del tiempo.
Es oportuno vivir, plenamente.

Volver al espacio. Desde la loca actividad frenética de los sueños que se recuerdan al despertar de una sonora carcajada. El subconsciente destierra la tristeza. Cabeza abajo, para que caiga por gravedad.
En los sueños todo se mezcla, sin leyes rígidas.

Tocar con los pies el suelo.
Levantar los otros sueños, con el alma liviana.

Hoy quiero rasgas el gris del cielo. Y dejar paso a la luz.
Oro color café que despeje la mañana.

Pienso mucho en tu risa.
Hoy, echo en falta escucharte.
Y perderme en el paseo de la voz de tus palabras.

El cielo se va despejando.
Se sienten nuevos caminos.

jueves, 21 de abril de 2016

Raíces aéreas

Y no sé si desde aquí, he viajado hasta el punto exacto dónde te encuentras. O eres tú quien ha venido. O es que somos el mismo pensar y sentimiento.

Los trinos, las campanadas marcando los ritmos cotidianos, la lluvia generosa y constante, han cambiado la dinámica de los estares para siempre.

La lección del color del astro rey, saludando a los mundos. La maravilla que genera en todo aquello que toca su luz dorada.

Entender la geometría de los planetas y los astros como esferas,  porque es la manera que tienen nuestros ojos de percibir la luz y las formas.

Estas son algunas cosas que ocurren dentro de la atalaya.

Una vez más, sin apego, debo recoger mi equipaje y los rastros de nuestro paso.
Cada vez con más arrugas en la frente y en el marco de los ojos.
Cada vez más lejos de aquello por lo que pasamos,  y que dejamos, porque no nos pertenece.

Y la vida bulle, generosa. Y mientras, aunque no lo apreciemos, modifica toda nuestra estructura.
Volvemos a ser potencial.

La atalaya se entrega al silencio de mi silencio.
Se derraman los cantos, desde un cielo indeciso, que azulea.

Ahora sé que soy: soy un pequeño árbol de raíces aéreas.




miércoles, 20 de abril de 2016

Descreer es poder

Quizás haya que pasar por terminar creyendo cualquier cosa, para que una noche de locura de insomnio, parar la maquinaria que destruye la felicidad.
Parar para caer en la cuenta, entender, que el sentido de la vida es uno. Uno mismo.
El punto donde todo germina, crece y se expande.
Ser el hacedor.
¿Acaso no es un alivio?
Y una responsabilidad.
Y un descanso.
Y un gustazo.
Con sentido, juntos, si queremos, la realidad se torna más fácil y amable.

A ratos

Nunca imaginé que el delicado aroma de tu mar, despertase mi alma.
Que las mañanas fueran el sol nuevo de tu abrazo, que como fiel guardián, vela mis sueños y me protege.

Siento la exquisitez de las pequeñas cosas que me descubres. Esos sorprendentes puntales de ingenio, creados para sustentarnos en el aire, jugando a ser etéreos.

Nunca imaginé el delicioso hogar del cuerpo, habitado de tantos aromas y texturas que se mezclan.
La concreción de dos corazones recorriendo emociones, eclosionando en un tempo absolutamente dulce.

En la más absoluta calma, a ratitos, nos pensamos.
¡Muchos ratos!
Y se obran milagros.

La lluvia cae.
Sin mesura.
Fecundando el mundo.

martes, 19 de abril de 2016

Fluir

Es algo que surge, sin más. Un poco es mucho.
Una palabra amable, un gesto, lo cambian todo.
Pues no siempre se está fuerte para entender que las palabras en si, no tienen importancia.
Importa el estadio del ser que llevamos dentro.
Más, gracias a las palabras, los gestos y haceres amables y a la música desvelada, esa que se desliza subrepticiamente de mano a mano, de voz a voz, mientras se hablan las sonrisas, nacen cada día los soles que iluminan, mientras se anda.




lunes, 18 de abril de 2016

Breve pasearse

Es muy hermoso leer escritas de otras manos, las palabras que forman parte de nuestra esencia.
Por un instante, la soledad desaparece y, de alguna manera, es como si las cosas cobrasen sentido, a través de ese hilo invisible que las relaciona.
A veces, el hilo, nos atrae. Otras veces, nos arroja, lejos.
¡Cuantos momentos de eternidad para un posarse tan breve!
Y es que cuando te leo, sin apenas conocerte, formas parte de mi adentro.
Y si me voy, en ocasiones, es para llenar también de luz este entendimiento de corto alcance. Ensimismado, se confunde.
Desde fuera, también, se regenera el adentro.
Un caminar peri patético, para volver a encontrarme. Contigo.

Intensa vida


Son las ganas de vida, las que provocan reacciones en cadena, generan la alegría y desencadenan el movimiento. 
Se enciende la chispa de la intensidad y se derrama, a raudales, la risa.
No es la tuya, ni la suya, ni la mía. Es el instante de la risa. Sin medida.





domingo, 17 de abril de 2016

De algunos itinerarios

Y las personas dejan de ser refugios.
Y las palabras, salas de espera.
Por cada creencia descubierta nace una pregunta irresoluta.

Tras escuchar muchas voces, en ocasiones distorsionadas, se alcanza la voz propia.

Permanencias

Hay símbolos que han intentado desplazarse. Ocupando su espacio por efímeras cosas materiales.
¿Dónde está el valor de lo que ahora yace cubierto de polvo, moho, telarañas y podredumbre?

Se desterró la higuera. Y, con ella, todo el universo aéreo que engendraba al desplegar su meloso encanto.
Más permanece el columpio de sogas y madera, penduleando sin pausa. Se encuentra anclado al reino de la memoria, la más firme,  frondosa y robusta de sus ramas.
Permanece el aroma de las lilas tempranas, dentro. Flotando.
La encalada escalera de madera, llevada a duras penas, a rastras, hasta colocarla bajo el lilar, para alcanzar sus más perfectas flores.
El pausado camino de vuelta a casa, embriagada de suave olor y belleza, vislumbrando el camino entre los huevos del enorme ramo.
Recuerdo la cara de mi madre al recibirlo. Buscaba para él el lugar adecuado. Y al colocarlo, las cosas cotidianas y los enseres,  cobraban un nuevo aspecto, ante su viva presencia.

A veces, coincide, que lo que se percibe bonito es terriblemente hermoso.
A veces, se ve.




Algunas pequeñas cosas

Sé de la sencillez del mundo, aunque en ocasiones no sea capaz de comprenderla.
Encuentro sentido a los aconteceres, por medio de una sola nota disonante.
Veo estructuras, que al dislocarse, se convierten en el afán de lo continuo, donde otros sólo ven densidad y carne.





sábado, 16 de abril de 2016

Amanece

El majestuoso sol enciende el azul. Amanece el mundo en sus contrastes.
Despertar entre  dulces palabras.
Levantarse e impregnarse de la belleza del mundo.


Matices

Me interesa la piedra cuando está viva.
La miel de retama.
La ganchosa encina.
La yerba apretada entre las losas del camino.
Tu mirar silente despejado de dudas.
Tu respeto en mis pausas.
Tu aliento en las dudas.
Tu cálido ser agita las alas de invisibles besos.
Enciende en la piel el aura sutil que envuelve el deseo.
¡Se siente tan nuevo!
Hermoso camino de pies descalzos y gastados.
Sueños sin zapatos, envueltos de arena de mar, al planear sobre lo eterno.

jueves, 14 de abril de 2016

Espoir

Y ,quizás, se nos olvida.
Pero dentro, hay una perfecta estructura de crecimiento muy buena y compleja.
Esa que se empieza a intuir cuando se aparta la broza del camino.
Se encuentra adherida a las entrañas. Es tan recóndita como fértil.
Quizás, sea eso lo que llamamos esperanza.
Ese potencial oculto que nos hace continuar en las condiciones más adversas.
Inherente, al ser.
No es lo que queda, en una caja, una vez perdido todo lo demás.
Es justo al contrario, es el principio creador.



Cielo despejado

Ahora que tú no puedes decírmelo con palabras. Si acaso, una leve modulación de tus labios en algún momento de lucidez, un inesperado gesto.
Puedo decirte alguna cosa, con la piel de mi rostro pegada a la del tuyo.
Cerrando los ojos al instante, para percibir sólo lo que es hermoso.
Muchas, muchísimas veces me has pedido que dejara de hacer cosas o que hiciese cosas por otros.
Hoy, quiero decirte, que ahora lo que hago, lo hago por mi.
Quiero que sepas que vamos a poner la alegría que le falta a la casa, a tu casa.
Para que acoja a la familia fuerte y hermosa que has construido.
Quiero que las flores y los niños habiten sus rincones.
Que haya mucho espacio para las risas y los libros con sabor a café y cacao.
Quiero que nada se detenga.
Que tu espíritu se agrande, en el cielo despejado.

Justo así

Miramé un momento, así, justo como estás ahora.
Eso es, mamá; eso es lo que quiero.
Quiero una madre sonriente, que esté contenta.
Una madre que sea alegría.




miércoles, 13 de abril de 2016

Y volverán




Los inteligentes pájaros juegan
a construir arquitecturas de aire.

Vuelven las oscuras golondrinas
galanteando nuevas primaveras
llenando con sus trinos el lugar.
Recuerdan el más sincero eco eterno:
Estamos aquí para volar.

La cadencia de los contrastes

Las preñadas nubes inventan los modos y maneras del gris.
A veces, parecen colosales perlas salvajes. Otras,  cambiantes cúpulas revestidas de plomo, coronando ,con su peso, el aire.
Con sus rápidas metamorfosis, confunden los sentidos. Cuando no terminan disfrazándose del azote del viento.
Se entregan, así,  en ráfagas a un mágico bamboleo.
Sus intensas gotas, azotan la piel. Mezcladas con dramáticas luces, horadan la cumbre del cielo más cercana.
Los generosos haces de violenta luz se derraman. Son fogonazos sobre el fértil horizonte florido.
De esta manera, enciende su brillo lo que es más visible.
El irreal contraste de los tránsitos.
El cielo salpicado de vida aérea. Es la alegría que extiende trayectorias invisibles, por doquiera que va.
Camino. Y al inspirar el húmedo aire, siento ingravidez.
Ser osmótico esponjado en el alborotado trajinar de la existencia.

martes, 12 de abril de 2016

Hoy no

Fue justo en ese nunca más verte, que dejé de verme.
Mi alborotado pelo se cubrió de escarcha.
Y mi mente huyó, aterida, por el frío.
Saltaba sin rumbo. De encierro a infierno.
Cayendo en una trampa de muñecas rusas.
Cámaras de aire, vacías de versos.
Cayendo en la cuenta.
El destino, soy yo.

Hoy no busco instantes. Ni habitar lugares.
Elijo ser todos. Si acaso, ninguno, para descansar.
Hoy soy el sabor a café, de las cosas nuevas.
Y un pitillo a medias, para despertar.

Y si la cae la lluvia, dejo que me empape.

Soy tan diminuta, abiertas mis alas.
Rica pequeñez, con sabor a gloria.


domingo, 10 de abril de 2016

Sofía

Es aire viajero de abril
tu mirar de ojos claros
de  besos inquietantes, perfumado.
Tu sonrisa, sutil, despierta
al regalo del amor
mientras, curiosa, descubre las expresiones del mundo.
Tu prístina luz transporta al instante
donde todo está por hacer
donde todo es aún posible
donde sólo caben los abrazos.
Tu música es el latir de un pecho
del que emana la esencia viva.

Es aire de sorpresa alegre
el despliegue de tu encanto.
Sostenida en fuertes brazos
de éste, tan grande, hogar.
Con sus diminutos dedos
prende suave y firmemente
la gravedad más cercana
ese dulce entregarse
en que se funden las almas.

jueves, 7 de abril de 2016

De geometrías límites a lo informe

Pensaba que eran tus ojos.
Y así, vida tras vida, me demoraba en la oscuridad de la noche cósmica. Asomada al balcón de geometrías límites, que unen a la vez que separan. Con la cintura pegada a su borde, sentía tu lejana compañía.
Agotaba madrugadas, confusa en la niebla de un inagotable pitillo, apagado a medio consumir.
Con ese cigarro entre los dedos, gustaba imaginar que eran tus ojos los que creaban la imagen de ese cielo nocturno, mostrando todo su esplendor. Entonces, quería disolverme en él, quedar al resguardo de su manto.
No entendía, entonces,  que me había quedado presa en la leve tregua de un refugio.
No sabía que no sirve de nada pretender un alojamiento permanente en el cobijo de un refugio.
Y es que la vida corre, arriesgándose, cuerpo a cuerpo, a la intemperie. Si acaso demorarse en un pequeño remanso, para saciar la sed del camino.
Al cabo del discurrir de unos cuantos senderos de la montaña, empiezas a intuir.
Comprendes. No eres tú. No soy yo. Todos somos visionarios en el perpetuo ascenso y descenso.

Cada vez que abandono un pequeño refugio, la guadaña insistente del miedo agudiza su ser en  mi presencia. Su metálico brillo hiere mi mirada.
Después, lo sé. No hay metal, ni brillo, ni lugar a resguardo.
Sé que lo que mueve los pies es el suave latido. Es un leve sentimiento que la mente esparce.
Pensaba, mucho pensaba. Cada pensamiento un pesado eslabón, de una cadena sin principio. Ni fin.
Demasiado racional, ¿verdad?. Te decía muchas veces, mientras te besaba el alma.
Entre tanto pensamiento, el sentir ¿dónde queda?
Más la maraña, cesa.
¿Acaso no es sentir la invención del hombre en el mundo?



miércoles, 6 de abril de 2016

Push the button

Y al rasgar el velo que enmascara el desengaño, representándolo precioso, la informe realidad aparece. Es rotunda y refulgente. Apenas coincide con lo pensado.
Es una sensación muy difícil de describir, por desconocida. Por falta de referentes.
Casi todo ha pasado en la mente por el filtro de creencias, juicios y falsos razonamientos. Supersticiones: qué se yo. Ajenos.
¿Dónde estaba yo?
¿Acaso no hay que dejar de estar para ser?
¿Se puede ser, estando, sin caer en la locura?

Push the button.

En una columna de fuego dorado, con consistencia de mercurio, se adivinan los contornos de unas piernas y unos pies que pugnan por descender y subir.  Se resisten a bajar. Pero no logran subir.
El ascenso y el descenso son sólo dos cosas de considerar la misma cosa.

Cuando se rompió mi reloj de arena, quedaron imperceptibles partículas en mi bolsillo.
Así es que, he vuelto a ponerme un reloj, en la muñeca.
Tiempo de quita y pon.

Push the button.

martes, 5 de abril de 2016

Los colores de la energía



Polen nuevo que se entrega
esparciéndose en el viento.
Todo crece en lo pequeño.
Las potencias de la vida
se elevan sobre si mismas.
Rumbo al calor de los abrazos
que siempre envuelven y aguardan.

lunes, 4 de abril de 2016

Aire perfumado de un húmedo canto alado

Gris de agua de lluvia
templa la mañana.
trinan los rincones
que habita mi alma.
Música difusa
mueve este cantar.

Mojada en las líneas
de azorada trama.
bálsamo preciado
para caminar.

Aire de perfume raro
húmedo trajinar aladao
envuelve el instante
de este despertar.