viernes, 27 de febrero de 2015

Simultaneidad










La misma imagen, de manera recurrente, en diferentes ámbitos.
Puede ser algo que está en pleno proceso de generación o de ruina.
Eso es sólo un pensamiento preestablecido.

La potencia de la imagen tiene sus propias reglas y exigencias.
Caja de Carand'Ache al desnudo y papel rugoso: perfecto.

Allá en lo alto, donde no existen las distancias
la materia pierde su densidad
Existe simultaneidad

Cuatro torres que emergen,
aparentemente, concretándose en una geometría

Representaciones, visiones parciales,
respuestas a posibles preguntas.
Caminos.



lunes, 23 de febrero de 2015

El lugar de los nómadas


El lugar de las idas, de las llegadas
de los encuentros y desencuentros.

Siempre contenedor de emociones
dónde las distancias parecen salvarse.

Donde en efervescencia están los proyectos,
y los sueños.

Aqui la fe renace
y los sentimientos afloran
y todo es movimiento
reflejo acelerado de lo que somos.

Todo un mundo portamos con nosotros
que cabe en un pequeño equipaje
resumen de lo que esperamos en nuestro destino.

Nómadas para dar sentido a nuestra existencia.
Inventores que somos de nuestra realidad.
De todas las razas, colores, edades.
Flores que somos de este momento inexistente.

¿Existe acaso este bullicio que estoy viendo?

¿Existe el olor a manzana caliente que siento?

Estás cansado pero  no estás triste
porque lo que faltaba ha vuelto.



miércoles, 18 de febrero de 2015

Pendiente







No es que me lo proponga
Me sale así, natural
Y es que en todo momento
No puedo sino estar  pendiente de ti, amor.

martes, 17 de febrero de 2015

Ajedrez







Se dice que el juego del ajedrez originariamente era una técnica de adivinación que interpretaba el resultado de la batalla entre las fuerzas eternas del Ying y el Yang.


Más tarde, en Praga, con la humedad de un sótano como testigo, un hombre de ojos grises vislumbró el ajedrez como un castillo habitado por reyes, damas, caballeros y alfiles invisibles, custudiados por peones sonámbulos y torres que no duermen. Mientras en Buenos Aires, con fervor, un hombre de ojos que miran al infinito poetizó que Dios mueve al jugador y éste a la pieza...Ahora, yo solitaria, en el silencio de una ciudad sumergida, sobre mi cuadrícula de luces y de sombras, veo como el caballo traza una ele movido por mi mano, y relincha como una señal de la escritura de Dios, deseoso de que algún día esta secreta partida pueda finalizar en tablas.


Nana Rodríguez Romero

No estamos solos

En ocasiones lo sentimos así,
con todo su dolor y su intensidad.
Pero nadie está solo.
Ni nadie está solo, ni nadie está siempre.
En esta tierra nada es absoluto, todo es cíclico.

¿Quién necesita que lo recoja alguien en concreto?
Quizás los niños a sus padres.

Nos vamos encontrando a personas importantes,
especiales que van siendo nuestros guías en el camino
y a los que nosotros también les enseñamos muchas cosas.

Todo a lo que te aferras, te da peso, densidad.
Y no deja de ser un lastre que hace pesadas tus alas.

Dar gracias por las cosas que tenemos
y por las que no tenemos también.

Los deseos no dejan de ser una carga
y no siempre necesitamos lo que deseamos.

Ahora es un buen momento, amor
Y siempre estás conmigo,
cuando me acuesto y cuando me levanto.




lunes, 16 de febrero de 2015

Si quieres

Y es así como en una actividad cualquiera,
se puede mantener uno siempre igual en el mismo estado.

Para un observador no muy agudo, en la mera aparienciencia todo se desarrolla igual,
en una suerte de latente tranquilidad.
No se perciben los cambios
Y, sin embargo, todo es distinto: ya no estás.

Quizás nunca estuviste,
quizás sólo fue una mera ilusión.
Quizás vivir consista en eso:
desilusionarse.

Vivir es eso: desilusión.
Y más cosas.
Si quieres.



domingo, 8 de febrero de 2015

No duele en tu duelo

Y en tu extraño duelo
No duele
Ahora vuelo no velo.

Las lágrimas no son de dolor
Son expresión de emoción atrapada
Ahí, en lo más hondo,
brotando en tropel, con frescura
Otras veces en suave movimiento.

Esas palabras, que se clavaban antaño como puñales
Te atraviesan de lado a lado
En toda tu materia porosa
Y ya no duelen
Si acaso un pellizco
Nada más y nada menos.

No son nada, no son más que eso: palabras.









miércoles, 4 de febrero de 2015

Momentos

Invisibles tallos germinado hacia mi espacio,
mi deriva es tu deseo  y éste, mi camino.

Revoloteo de arañas olvidadas en la nada
que se afanan por hilvanar su tela abismal.
Destelleante al paso de tus ojos que iluminan.

Oblícua diagonal en la que convergen mis deseos.
Pues mis anhelos sólo a mi me pertenecen y ahí están muy adentro.

Olor a primavera, sexo y fiesta.
Cadavéricos mundos que florecen en un ciclo de irregularidad
en el que se interpolan las sensaciones, las ideas, las ganas de entender,
cuando no hay el qué nos sirva.

Para identificar la esencia de nuestra ancestral angustia.
De la deriva de nuestros cuerpos hacia la nada.

Vivíésemos un poco más pendientes de interpretar
la melodía que trajimos instalada en el seno de una raza
que vacía todo hasta el absurdo.
Que se empeña en dominar a su hermano
sin entender que se está perjudicando a si mismo.
Cerrando las puertas a toda ruptura de esquemas.

Desplegar esplendorosas alas y volar
Hasta llegar a alcanzar la infinita belleza de todo lo que no es nada.
Todo empieza cuando despegamos los pies del suelo.
En nuestra muerte diaría o con los ojos bien abiertos.

Con el cálido corazón lleno de ganas de acariciar con una sonrisa el rostro amado
y el que no sabemos que también amaremos.
El que nos traiciona y nos juzga
el que nos odia y no ama nada recibe
aunque todo se lo que quiere llevar
para atesorarlo en el saco de su devorador pozo sin fondo,
donde muere toda belleza y no hay esperanza.

Y yo, abofeteada, me río porque ya huelen las mimosas
y los niños disfrutan de los rayos de sol
en sus bellas caras rosadas,
aunque el color de la tez quizás
es lo que menos importa.

Imposible disciplina la de autoimponerme el olvido y la distancia.
Si yo lo que más siento es amor dentro de mi. No puedo.
Es como matar parte de mi misma y, ahora, no me siento suicida.

Y si puedo compartirlo con las nubes,
con la bella luna que nos regala su diversidad cada noche
y nos atrae hacia su regazo volcánico.

Las notas se deslizan entre el incienso,
y a cada segundo ahí estás, aquí te siento.

Y ahora me equilibras en la ficiticia balanza de mil brazos.
Con suavidad, se aproximan tu pendiente y la mía.

martes, 3 de febrero de 2015

Juguetes


El momento en que todo cambia es ahora

Quiero verte, ahora y siempre.
Veo en el fondo de tus ojos el fulgor,
la misteriosa llama, amor.


¿Cómo puedes hablar tanto, tan de seguido sin coger aire?
Sin apenas una pausa.
Me encanta ver tu cara
Eres la alegría, eres la vida.

lunes, 2 de febrero de 2015

Contigo

Mi precioso cuerpo es recorrido por tus perfectas manos.
Ese instante perfecto de unión perfecta
Extasiados de placer, de gozosos gemidos.

Tengo alas para volar
Planeadas de antaño
Partiendo del monte
He de recorrer todo lo bello de este mundo

Soy y estoy
Llegar a dónde te lleva tu ser y tu alma
Hacia la felicidad
Contigo.


domingo, 1 de febrero de 2015

Concepción

Y es que un velo oscuro poblaba la noche
y de sus vapores se esparcía un vago olor a incienso.

Flotaba el sensual deseo de la vida
y desparecía todo miedo, tornado en esperanza.

Entonces, mis brazos eran  conscientes de su final en manos
y éstas, volvían de nuevo a la vida.
Preparadas para, por fin, tocar el más fino instrumento.

Ahora no existía ni tristeza, ni melancolía, ni añoranza.

Estábamos todos, sin más.
Y el mundo había recobrado su olvidado sentido.
latiendo, todos, otra vez al unísono.

En la resplandeciente mañana
que besaba a la noche certera.

Y todo, no fue sino el fugaz chispazo de una etapa rara,
que ha dado lugar a lo que ahora somos.
Y nos sonreimos y ya nos amamos sin miedo,
expandiéndonos gratamente, del todo.

Ven y siéntaté en mis rodillas, amor.
Pues voy a susurrarte al oído una canción
y mientras te duermes en  mi regazo,
aguardaremos juntos la aurora.
Albores del alba, los dos ahora.

Trepando por el infinito surco de aguda cresta
habríamos conquistado lejanas tierras abandonadas,
pero es que ese no era el camino.

Ahora sabemos que es otro y no lo daremos, jamás, por vivido.
y no lo daremos nunca por dividido.


14-05-2007

Habitas mis cuadernos

27-02-2007


Si con un destello oblicuo que la luz antoja dibujar en tus iris, el todo cobra sentido ¿será o se me antoja locura?
¿O será que lo ha tenido en ese infinitesimal instante?
O, qué más da.
Es una chispilla de felicidad que, evidentemente, no tiene ninguna explicación racional, pero que existió.
Y si te empeñabas en acompañarme en mis largos viajes, ¿acaso no iba yo a acogerte en mi seno si me hacía feliz?.

Si todo lo feo desapareciera, si lo feo desaparece, ¿acaso no es lícito soñar?

___

Caía despacio la penumbra, alquitranando de lodo la ciudad
Y no se veían sino susurros de tristeza.

Bostezos, voces, ruido, llenaban todo el espacio  y por sus intersticios se colaba la locura.
Hasta llegar a los bolsillos de mi chaqueta.

¿Dónde estará ese ser barbudo que me obsesiona? ¿Dormirá agazapado en algún rincón del andén?.
¿O flotará colándose, a si mismo, por los intersticios de la muchedumbre?
Y que más da, si va llenando poco a poco los de mi alma.

___

Solías esperarme al alba.
Y yo, medio dormida, esperaba ver elevarse tu preciosa testa.
Porque en ese preciso instante se iluminaba todo.
Con un sencillo movimiento me anunciabas que ahí estabas.

Y te aproximabas con paso firme
Y yo entonces, te adoraba.

Ahora el alba me encuentra dormida
y me despiertan los mismos ruidos que al resto de las almas.
Y con todo, existirán otras mañanas
Y con todos voy, los que no saben iluminarlas, alumbrarlas.

___

06-05-07

No sé porque, a veces, nuestro pensamiento se dirige a lugares dónde sólo existe un árido paraje yermo, que nos empeñamos en ver como una florida campiña.
Inaccesible, lejano, pero, sobretodo inexistente, sólo imaginado.
Su contemplación, al vislumbrarlo, no es sino encontrase con un mar de infinitas decepciones y un tremendo lugar.

Mientras tanto, se marchitan las flores de nuestro jardín cotidiano sin habernos deleitado con su exquisito aroma que se nos ofrecía como tributo de amor.