domingo, 27 de mayo de 2018

A veces hay pensamientos fantasmas que adquieren la consistencia de pompas de jabón frente al amor.




El amor es el difumino del pensamiento y, a la vez, el amor es la "pasta asciutta" del pensamiento.






Elucubrando

Algo parecido al auto perdón, empieza a discurrir por mis venas.
Como es algo nuevo, es una sensación que no sé identificar muy bien.
Hay muchas cosas que se están soltando para hacer posible el desarrollo de lo que realmente soy.

Las dentelladas del miedo y de la ansiedad, parece que se calman un poco con la nueva sensación de perdón y merecer. No me gusta demasiado la palabra merecer (que parece implicar un juicio). Mejor perdón y permitirse ser.

Cuando estoy nerviosa y tengo ganas de salirme de mis pensamientos, me gusta leer frases y fragmentos de Umberto Eco, siempre encuentro algo de provecho en él. Hay cosas en él que me conmueven, pues se encuentran de alguna manera en mi interior y me parece cosa de magia.

Leo:
El amor florece en la expectativa. La expectativa da un paseo a través de los amplios campos de tiempo hacia la oportunidad.

Y por primera vez entiendo que no todas las frases tienen imagen.

Sólo se me ocurre un concepto con el que asociar esta frase. el concepto de "vasto".

El amor florece en la expectativa es de una contundencia y belleza inigualables.
Más no pretendía yo hacer análisis de estas frases y, por tanto, aquí dejo la intentona.

Y en raras ocasiones, en ese amplio pasear, la oportunidad surge, se detecta y se aprovecha. Y algo parecido a la felicidad pauta las notas de ese tempo.






Abierto por reformas

Cuando vives cultivando esperanzas imposibles, ya eres un perdedor. Y cuando te das cuenta, te hundes.

Umberto Eco




...cuando reflotas, sabes lo hundido que has estado y cuesta mucho volver al lugar de los sueños, ni tan siquiera un poquito con los ojos cerrados.

Pero la vida se teje en torno a espacios vacíos, oquedades cargadas de potencial posibilitador de casi todo, allí donde se concreta la irrealidad del momento. No hay hilo que no defina en su recorrido la vida historiada de un vacío interrumpido por su presencia. O conectado, según se mire.

Los sueños, aunque sean un casi imperceptible goteo, vuelven a generar los cimientos de la vida que son las ilusiones.

La vida crea incesantemente oportunidades. Las oportunidades se aprecian cuando la mente está fluida y ágil y no necesita aferrarse a nadie ni a nada.

A veces, repetimos inconscientemente un patrón de dolor por miedo a crear una nueva vida sin su pesada carga y así en bucle, se crea una conducta que no lleva a nada bueno. Miedo a ser feliz, creo que es eso de lo que se trata.

Voy a volver a mi fantasía, esa fiel amiga que pone bellísimas alas al curso de las horas.

Y todas esas cosas que por un motivo u otro no tienen continuidad en el tiempo lejos de ser lastre son algunos puntales sobre los que se construye el momento de ahora.

A veces hay que perder mucho para poder ser.
Aunque desde fuera no lo pareciera, es todavía más lo ganado que lo dado por perdido, aunque  ello suponga recomponer hasta el último rincón de mi alma.










El sabio no es aquel que discrimina, es el que combina los jirones de luz cualquiera sea su procedencia.

Umberto Eco






miércoles, 23 de mayo de 2018

Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas.


Paul Auster


Foto: Francois David

No es que escribir me produzca un gran placer, pero es mucho peor si no lo hago.

Paul Auster



Foto: Javier Valverde


miércoles, 16 de mayo de 2018

Y si la vida es un sueño, como dijo algún navegante atribulado.
Prefiero el trapecio, para verlas venir en movimiento.


Manolo García



Me das el mar



Me das el mar
en el arca de tu pecho.

La luna cómplice
nos cobija de las sombras.





sábado, 12 de mayo de 2018

Mañanitas

El tiempo se me escurre entre trigales,  malvaviscos y amapolas
La serpenteante brisa peina el curso de las horas.

Enferma de este tiempo que se escapa, me despojo del reloj de los  instantes vacíos
Con su infernal tic tac me aleja de los buenos sentimientos,
Ésos que peinan la grana de la espiga en movimiento.



Foto: Elisabetta Serra







Re encontrarme en cada sencillo acto.

Hace mucho, quizás demasiado, que tus ojos de mar reflejan otros cielos.
Y sin embargo, cada día te sigo añorando. 
Ahora todo es muy distinto, lo es hasta el recuerdo: ya no me permito soñarte apelando a la cordura que me queda.

Yo sé que algún día mis palabras volverán a tener alas y serán deliciosa caricia para mis actos.

Mientras tanto seguiré luchando por obviar esta densidad que se me figura tiene el aire que respiro.
Sorteo como puedo las dentelladas de la ansiedad, devorando mi tiempo. Pero sé que volveré a confiar, aunque ahora sólo sea a ratos, hasta que se restablezca la fortaleza de mi mente y luzca altiva la atalaya de mi cuerpo.

Durante un tiempo la escritura hizo mi realidad más hermosa y liviana, fluían las palabras y todo tenía continuidad de alguna manera.
Ahora pensar en escribir se ha convertido en la manera más eficaz para que no se me ocurra nada.

En este instante, te siento como un eco lejano entre los estertores de la angustia.
Y yo no quiero estar aquí, así, por eso ahora mismo marcho a otro lugar donde haya paz y menos duela la vida.

Marcho pues, marcho.







jueves, 3 de mayo de 2018

Desde que despertaba al alba, ella luchaba.

Él, con sus besos y caricias, la curaba.

Y continuan adelante gracias a todos los momentos de ternura que posibilitan los más deliciosos silencios.