sábado, 5 de marzo de 2016

Las diez y ocho

No te permitas turbar la paz de este lugar amable.
Puedes hacerlo más grande
Obrando bondades. Las construcciones del pensamiento limpio.
Sólo es liviano quien nada carga.
Eres la divisoria de los fenómenos. Y eliges el lado por el que avanzas.
Errar lo justo, para rápido enmendarse. Sobre la marcha.
Atentamente, todo se alcanza. Todo es posible. No hay distancias.
Tienes adentro el gran misterio que hasta el aire cambia.

Mira este cielo de la mañana.
Como se llena de voz callada.
Cielo sin nubes
Sobre las cumbres
De la paciencia.

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