La luz busca expandirse. Al encontrar la densidad en su camino, genera una amplísima gama de matices, hasta llegar a la sombra en un estado cíclico.
No existe la oscuridad absoluta, pues para poder percibir las ausencias, ha de superponerse el punto más luminoso. Es la manera de percibir la profundidad de las cosas. La forma de facilitar la atención respecto de lo concreto. Sabiendo que hay la luz de la misma fuente: es la unidad y la continuidad de los seres y de las cosas.
Somos las geometrías de los instantes de tránsito en la corriente de la vida, percibidos en la manera de ser y modos propios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario