Parecer ser igual.
Sin embargo, todo es distinto.
Hay en el fondo de tu mirar,
un jardín frondoso de ternura.
Tus manos abiertas acogen el silencio,
en su amplia hermosura.
Apuré de un sólo sorbo, el último trago amargo.
Es el tiempo del blanco y la plata de las bienvenidas.
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