Después de muchos meses desde que escribimos a dúo el cura que salió volando, volvemos a tener teclado de darle, ahí bien con los dedos, internet en casa y ganas de reír y contar historias.
Ahora volamos nosotros, como el cura, pero sin globos.
A veces, lo hacemos con la imaginación. Otras de manera física. Por ejemplo, nos echamos rhinomer de fuerza "n" y salimos propulsados al espacio exterior. Aún no hemos encontrado la fuerza necesaria, para entrar en órbita (dios no lo permita).
Bueno, vamos a pensar un cuento. Estamos contentos de volver a estar trabajando juntos.
Marcos y Concepción.
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