viernes, 31 de marzo de 2017

Margarita

Anoche, sentí en sus sutilísimos invisibles besos acariciando mi alma,  la belleza en sí misma.

Esa perfecta mezcla de las esencias de cada una de las flores que somos, es el misterio.

Y es la maravilla.


Gracias por tanta ayuda para curar mi ceguera.

Gracias, amor





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