viernes, 5 de febrero de 2016

Noche

Te presiento.
Justo en el momento que me siento caer. Exhausta.
Llegas a mi.
Y me aferro a tu ser. Rotundo. Poderoso.
Busco el escondite de tu pecho. El lugar exacto donde acoges mi rostro. Mi refugio.
Al escuchar la voz más dulce, los labios se deslizan. Con suavidad extrema. Levitan. En el aroma perfecto de tu piel. Descubren lo secreto.
Los cuerpos cimbrean en su abrazo.
La luna mengua. Discreta. Cómplice.

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