domingo, 28 de febrero de 2016

Lo real


De las luces más sutiles está hecha la estructura que compone la materia.

Son pinceladas en los ojos, cuando atienden lo que miran.

Y se encienden en la mente. 

Es entonces cuando se siente la infinita grandeza del geómetra divino.

Se siente la gratitud,  por tener el privilegio de ser partícipe de tanta sutileza y belleza.

Está en todas partes.

Entornando un poco los ojos, cerrándolos. Está su presencia.

Es el descanso.

La vida.

La alegría.

Es lo que somos.



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