lunes, 13 de junio de 2016

Juno

La vida se despereza, entregándose a un complejo entramado de luces y densidades, perfecto bosque tupido en el que perderse y encontrarse.
La suave brisa acompasa millares de vuelos. Un límpido azul salpicado de contornos con rumbo al estío. Se aunan lo antiguo y lo nuevo en un mismo trinar.
Al descender la mirada, se presiente un horizonte que la vista no alcanza.
Son sillares de muchas manos con su fuerza entrelazada.  Se elevan tendiendo puentes, construyendo la esperanza. Revestida con las risas de los niños del mañana.


No hay comentarios:

Publicar un comentario