martes, 22 de diciembre de 2015

Sin equipaje

Despierta.
En dulce sueño de agua y color.
Los hallazgos no están en nada ajeno.
Ni en nadie.
Es el camino, la capacidad de preguntarse.
Y de responderse. Desde lo más hondo.

Vuelvo.
En plenitud.
En ese destello de luz que se prolonga.
Más allá de la sonrisa.

Abracé el tiempo que cupo en un reloj de arena.
Fue roto en mi bolsillo.

Soy sólo una imperceptible nota. De vida.
Viajera.
Pasajera.
Que ama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario