martes, 8 de diciembre de 2015

No importa


No tiene importancia, eso que hagas.
Importa si lo haces bonito. Despacio. Precioso. Deteniéndose las veces precisas.
Es la vida. Pulsante. Prístina.
No importa dónde bebas, si tu sed sacias. Y regeneras la fuente con tu presencia, dando.
No importa si pasa y no paras  en lo que no vibra contigo. Si no te crece y no te eleva.
Si tu no lo creces y no lo elevas. No importa. No es nada.
No importa lo que en apariencia es desigual, cuando complementa.
Todo encuentras, cuando no dudas, cuando sabes que todo lo tienes. Cuando dejas de buscar cargado de razones.

Es importante tu pequeño rincón, secreto, aromático y florido.
Rebosante, fragante.
Todo lo tienes, cuando todo lo das, sin esperar nada.
Entonces, en movimiento, se colma ese pequeñito espacio.

Eres invisible.
Eres la causa.
Eres el efecto.

Nada importa, aquí, demasiado.

Lo que no es, pasa.
Sin más.
Sin menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario