Con la mirada limpia, libre de (pre) juicios.
Te habrás curado del mundo.
Entonces, volverás a tu casa, la Tierra.
Y serás hombre.
Un instante que se construye sobre otro instante. Que se sujeta con la mera acción de la conciencia.
Apreciar las infinitas formas que tiene la vida de expresarse.
No dejar pasar ni uno solo de los instantes de la expresión que tú eres.
Sentirse muy pequeño en toda la inmensidad y a la vez grande, pues se puede abarcar todo, con limpieza en la mirada.
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