De retorno al origen.
Sale de natural el querer, desde el centro de lo mejor.
Todos y cada uno de los instantes, la luz del sol nos ofrece la vida, sin esperar nada a cambio.
Buscar paraísos. A tientas.
Sin caer en la cuenta que se nace con ellos dentro.
Vagar. Sentir, inultilmente, el sufrimiento.
Sin comprender.
Mirar. En profundidad. Ver.
El árbol de especie rara que se es. Ha de dar los frutos del propio conocimiento.
La sabiduría ancestral y única que es la esencia que nos compone.
Ahora, significa, el instante propicio.
Ahora es el momento. Pues no hay desarrollo del ser para quien algo espera.
Se van cuajando los vientres de las flores fecundas en primavera.
Sin esperar nada a cambio.
Hay mucho que aprender por doquiera que ando.
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