Tendrás que resistir hasta el final a esta revelación insostenible, te obstinarás en pensar que alguien dice cosas sensatas, que este libro es mejor que otros, que aquel líder desea realmente el bien común.
Es natural, es humano, es propio de nuestra especie rechazar la convicción de que los demás son todos sin distinción gilipollas; si no ¿por qué valdría la pena vivir? Pero cuando por fin lo sepas, habrás comprendido por qué vale la pena (y hasta es espléndido) morir.
Critón me dijo entonces: "Maestro, no quisiera tomar decisiones precipitadas, pero albergo la sospecha de que sois gilipollas". "Ves -le dije-, ya estás en el buen camino."
Umberto Eco
No hay comentarios:
Publicar un comentario