Nos crecemos en lo verde
de la espigada música dorada.
Desnudez al viento solano,
no es sino pan recién tostado.
Tallo germinado de la copa entre las manos.
Vino de aromas de un tiempo añil pasado.
Y si me hablas tan cerca,
me adentraré en la espesura del bosque de tus ojos
Y dentro, me quedaré.
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