martes, 6 de diciembre de 2016

Imperfecta perfección


La expresión de la materia en las formas naturales se configura con la impronta del fluir de la vida.

La geometría con simetría total e igualdad dimensional, sólo existe como idea, como concepto.

En la morfología de los seres que constituyen la naturaleza existe una tendencia a la perfección en su estructura geométrica.

La  mente matemática descubre phi como expresión numérica de esa tendencia.

Siento la imperfección latente de las formas de la naturaleza como un fenómeno cargado de intención.
Es como si la naturaleza, en su manera de expresarse, quisiera decir que todo en ella es energía, vibración y movimiento, configurada en cada ser de manera única (cada ser o elemento es singularidad) y en la materia (al fijar la geometría como algo más o menos estable) se mostrase el gesto del movimiento como un infinitesimal desfase en la forma que define el elemento.

Es decir, que el movimiento sería un rasgo inherente al lenguaje en el que expresa sus formas la naturaleza.
Sería algo así como cuando haces una fotografía y dejas abierto el obturador de la cámara largo rato, para que el material sensible de la misma registre los cambios luz que produce un movimiento; es decir, la luz "pinta" de alguna manera trayectorias de elementos luminosos con diferentes densidades.



La verdad de la belleza es que somos de una imperfecta perfección.

Eso es algo que bien saben los maestros del arte y que expresan mejor.

El  artista es continuador del lenguaje sagrado de la vida.


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