Siempre le dí demasiadas vueltas a las cosas.
Debí decirte que te amaba en el mismo instante que te conocí.
Es sólo que por más que me remonto en el tiempo,
no tengo la certeza de cuál fue el momento justo.
En este hoy, que no es hoy sino ahora,
una vuelta más que no es vuelta,
sino la tenue caricia de mis manos en tu cuerpo.
Y decirte que decido estar donde soy. Contigo, amor.
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