miércoles, 6 de septiembre de 2017




Cómo no encontrar la calma en el deleite de dejarse llevar y descubrir con atención cada uno de los delicados matices de este tibio cielo que augura el cercano otoño.

Las hacendosas nubes, con su rápida metamorfosis, nos cuentan algunos secretos de camino hacia casa.

En la bóveda del cielo todo sucede en continuidad.



Por contra, pienso en una imagen que descubrí con cierto espanto y agobio el otro día.
Pienso que en muchísimas cosas aún, no hemos aprendido nada.







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