miércoles, 1 de septiembre de 2021

La vida sin ti

 Quiero terminar con el absurdo pensamiento de que los aconteceres y las cosas, sin él, dejaron de tener sustancia y  sentido.

Qué veloz se ha hecho el tiempo tras su ausencia. Pienso en cifras, nueve años (por ejemplo) y siento el vértigo que transmite aquello que se extingue de manera meteórica.

Me parece, que sin sentir  amor, todo en mi se marchita.

Cuantas veces he acudido a este espacio virtual para convertir en palabra más o menos acertadas su recuerdo. Cuantas veces me ha servido para abstraerme de la pesada carga que porto en esta vida.

Cómo es posible que unos instantes de gracia, guardados con celo en mi pecho, sirven para recorrer por entero un abismo y contemplar desde lo más hondo  reverdecer la esperanza. 

Puede que tal vez la felicidad sean esas cosquillas en el alma que nos hace sentir el ser amado y que en tanto que sentidas y guardadas en tan precioso lugar, permanecen ahí para siempre. La felicidad es algo así como la toma de corriente que nos conecta con el mundo de lo eterno.

Sin memoria de recuerdos felices no somos nada. Somos un tránsito oscuro al que le es casi imposible esbozar una sonrisa.

¿Sabes cómo es mi vida sin ti?

Pues mi vida sin ti es ordenada e insulsa. Apenas me reconozco, puede que sea debido a que hace tiempo que renuncié a mirarme en los espejos. 

Mi vida sin ti dejó de ser hoguera para convertirse en sutil llama.

Mi vida sin ti es un transitar entre diferentes estratos de la existencia sin encontrar jamás ese mar inquieto y misterioso que se esconde dentro de tu mirada.

Mi vida sin ti ha sido una gran renuncia a poder construir una nueva vida, otra vida. No la de ahora, que si que es diferente a la de hace unos años, sino esa otra que hace sentir las entrañas llenas de emociones y recorrer universos tan sólo con un beso.

Quiero terminar con el absurdo pensamiento de que los aconteceres y las cosas, sin ti, dejaron de tener sustancia y  sentido.

He de volver a recrear el mundo de los sueños y dejar que vuele el alma.

Casi que es lo único que me queda.











No hay comentarios:

Publicar un comentario