La espera, la larga espera
Que nada resuelve y todo se lleva.
La incertidumbre, el vaso vacío, el tiempo lento.
La mente descontrolada vuela hacia lugares que dan vértigo.
El pensamiento que atrapa impaciente al destino.
Hacer, para no ahogarme en un mar de dudas.
Construir, siempre construir, para buscar un infinitésimo orden al caos.
Buscar los lenguajes donde poder expresar la cara buena de la realidad.
Respirar los segundos densos y con dificultad, como si de partículas tóxicas se tratasen.
Los minutos que son horas muertas.
Pienso que todo lo mejor sea contigo.
Ahora miro, y veo una página en blanco más llena de palabras.
Quisiera poder emitir el grito ahogado de mi angustia.
Y que esta se disipase en forma de sonido..
Llega mi niño y todo se calma.
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