En ocasiones lo sentimos así,
con todo su dolor y su intensidad.
Pero nadie está solo.
Ni nadie está solo, ni nadie está siempre.
En esta tierra nada es absoluto, todo es cíclico.
¿Quién necesita que lo recoja alguien en concreto?
Quizás los niños a sus padres.
Nos vamos encontrando a personas importantes,
especiales que van siendo nuestros guías en el camino
y a los que nosotros también les enseñamos muchas cosas.
Todo a lo que te aferras, te da peso, densidad.
Y no deja de ser un lastre que hace pesadas tus alas.
Dar gracias por las cosas que tenemos
y por las que no tenemos también.
Los deseos no dejan de ser una carga
y no siempre necesitamos lo que deseamos.
Ahora es un buen momento, amor
Y siempre estás conmigo,
cuando me acuesto y cuando me levanto.
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