Busco refugio en el dormir, para no pensar, ya que soy incapaz de digerir determinados pensamientos que me ahogan.
Necesito cambiar. Necesito exorcizar los miedos atávicos que en momentos clave me atrapan.
Y es que hoy la busco y no la encuentro, la alegría de vivir.
Tengo una pesada carga que me acompaña allá donde voy y que soy capaz de olvidar por completo en un mínimo atisbo de belleza. "Beauty is a light in the hear" . Esa es la clase de belleza a la que me refiero, como no podía ser de otra manera.
No entiendo como se puede sentir pesadez y vacío al mismo tiempo, ese vacío que me empeño en llenar con cosas que no debo. Como exceso de comida, por ejemplo.
Debo empezar a cuidarme de verdad en algún momento. El reloj avanza y el tiempo se acaba.
No me siento bien en algunos aspectos y, sin embargo, estoy mucho mejor. Meses atrás, la ansiedad matutina me incapacitaba para realizar casi cualquier cosa útil.
La vida sin ti me resulta insulsa y densa. Ya no hay fuego dentro de mi ser. Ahora me conformo con que lo más cotidiano y sencillo fluya sin demasiadas complicaciones.
Los fármacos sofisticados que ingiero han amordazado mi fogosidad y deseo. Y creo que no puedo dejar de tomarlos, no me puedo permitir un segundo brote. Es lo peor que me ha pasado en la vida, que mi mente enfermase. Pero ahora no quiero hablar de esto.
Necesitaba llenar mi vacío con algo que no fuese dulzainas. Por eso me he acercado a este espacio.
Ayer mi hijo cumplió catorce años. Catorce años ya han pasado. Y a mi lo que más me gustaría del mundo es poder ofrecerle en mi rostro una sempiterna sonrisa, que me saliese de lo más hondo de mi alma.
¿Cómo se construye una sonrisa?
A veces, me creo muy evolucionada, pero aún no sé bien lo afortunada que soy y de todo lo que tengo. Falta en mi rostro la sonrisa del que siendo consciente de su suerte, es agradecido con la vida.
El otro día leí por ahí que todo lo que va delante de un pero, no es sino anestesia. Pues eso creo que me está pasando a mi con este escrito, mucho bla bla blá, pero lo que en el fondo me bulle y me preocupa es mi hijo, mi niño precioso.
Hay un tema que me inquieta mucho y no sé como puedo yo ayudarle. Siento muchas nauseas y es que hay cosas muy jodidas que ocurren que no se pueden digerir por mucho que uno se empeñe
Así es que a ver si se me ocurre algo, mientras me sigo anestesiando otro poquito.
De momento, parece que poco más se me ocurre.
Hace tiempo que no sueño con ojos de mar, así es que se me agotan los temas de anestesia.
Al menos estás tú al otro lado de estas letras y me reconforta sentir que no estoy sola. Siempre conmigo en los mejores y peores momentos.
Muchas gracias.