domingo, 8 de octubre de 2017





¿Por qué nos gustarán tanto las estrellas?

De alguna manera, confundiendo la mirada en su coqueto parpadeo cómplice nos sentimos partícipes del secreto de la belleza.

Y al admirar lo inconmensurable y sentirnos en continuidad con ello, se respira mejor.

En total apertura,  por un infinitésimo instante, tenemos la certeza de que todo está como tiene que estar y todo es como tiene que ser.

Y así, sobrecogidos volvemos a nuestro diminuto cuerpo y lo sentimos como el más precioso regalo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario